Según informó el lunes rotativo estadounidense New York Daily News, un agente intentó detener a Daniel Harris por exceso de velocidad, pero el hombre de 29 años, que se comunicaba a través del lenguaje de señas, no paró el coche. "Ni siquiera escuchó la sirena, no escuchó nada", comentó Mark Barringer, un vecino de Harris, a un canal local.
Cuando finalmente lo hizo, "tuvo lugar un encuentro entre el conductor y el patrullero que derivó en un disparo. El herido sucumbió a sus heridas en el lugar", dijo el portavoz de la Patrulla Estatal de Carreteras, el sargento Michael Baker, en un comunicado divulgado el lunes.
El incidente ocurrió la tarde del jueves pasado en el vecindario de Seven Oaks. La familia de Harris está recaudando fondos a través de la página Web de 'crowdfunding' para pagar los gastos del funeral.
La brutalidad policial en EE.UU. ha suscitado críticas de diversas organizaciones de derechos civiles, pero continúan. Solo en 2016, los casos de 'gatillo fácil' en Estados Unidos ascienden a 753, según el portal Killed by Police.