Correo del Orinoco.- “Siempre hay que hacer lo que queremos hacer, por más loco e imposible que parezca. Solo la constancia, disciplina y perseverancia hacen que logremos nuestros sueños. Siempre soñé con ser actriz y no he hecho otra cosa en mi vida”, recalca con pasión la guara Dayana Cadenas, actriz que lucha junto a la agrupación Veneteatro Lara porque su terruño guaro reciba más apoyo estadal y nacional, “para que surjan nuevas generaciones de esta expresión artística”.
–¿Cómo ves el panorama actual del teatro venezolano?
–Lo veo muy esperanzador y prometedor, más ahora que vuelve a tener una Compañía Nacional de Teatro y vendrán cosas buenísimas. Te lo digo como mucha certeza y compromiso: veo también el nacimiento de grupos conformados por gente fresca, nuevos directores con propuestas interesantes, actores con excelentes trabajos. Podría decir que esta crisis en vez de debilitar al teatro, lo ha hecho más fuerte, nos ha hecho mas creativos. Yo tuve el ano pasado una experiencia muy bonita cuando fui coordinadora artística del Festival de Teatro de Los Teques y algo que me llamó muchísimo la atención fue que casi nadie usa escenografía, más bien ahora se ven mejores propuestas basadas en el trabajo actoral, en la multifuncionalidad de los elementos escénicos, en los vestuarios, trabajo técnico de luces. Mientras más minimalistas eran los trabajos mejor la calidad actoral y de contenido.
–¿Cómo confeccionas un personaje?
–Que bonita palabra: confeccionar, lo que llamamos construir también. Tengo muchas maneras, ya que existen muchísimas técnicas y, claro, eso también depende del personaje, género, incluso director… pero básicamente en primera instancia comienzo por el texto, es súper importante hacer el análisis del texto, sacar los objetivos, las acciones del personaje, el conflicto, pesos dramáticos. Luego del trabajo intelectual comenzamos con el trabajo de puesta, por lo general me gusta el trabajo físico, por ello siempre hago un entrenamiento pre expresivo basado en yoga, entrenamiento actoral, vocal, que va a ser diferente dependiendo del personaje. Es para irme adentrando en el mismo: cómo camina, cómo mira, cómo se expresa, cómo habla esa persona a la que le estoy prestando mi ser. Me hago preguntas: ¿Qué es lo que me pasa? ¿Ya soy como ese personaje? ¿Qué es lo que quiero? Luego todo lo demás sale solito.
–Cita algún ejemplo….
–Podría poner un ejemplo con el reciente trabajo con mi agrupación Veneteatro Lara. Se trata de “Cid”, obra hermosísima dirigida magistralmente por Juan Spolzino, quien es un joven director larense,. Su escenografía muestra un telón de fondo hecho además con un montón de sacos reciclados y el piso tiene miles de hojas secas. Aparte de ser una propuesta muy bien hecha, es muy económica, ya que en lo único que se invirtió fue en vestuarios, todo lo demás fue muchísima creatividad de nuestro director… así como lo hecen miles acá en Venezuela. No tenemos más alternativa que resolver, lo que nos hace mejores. Citaré a uno de mis maestros, Gregorio Milano, quien siempre nos decía cuando nos daba clases: “las crisis hay que aprovecharlas para hacer buen teatro”.
–En el interior, ¿se está recibiendo el apoyo necesario?
–No, cosa que me entristece, ya que aquí en Lara hay demasiado potencial y de nuestra tierra han nacido grandes, como lo fue mi querido Rafael Sequera. Aquí hay una falta gravísima de cultura general por parte de las personas que dirigen los entes culturales del estado, incluso los que tienen secuestrado nuestro. Teatro Juárez, inundado de puras porquerías comerciales porque ellos son los que pueden pagar el costo altísimo de estar en esas majestuosas tablas… No nos queda más que el silencio y la esperanza de que algún día estaremos mejor
T/Eduardo Chapellín
Foto/Cortesía Veneteatro Lara
Caracas
Foto/Cortesía Veneteatro Lara
Caracas