Ciudad Cojedes.- Cada 28 de diciembre los pueblos celebran la fiesta de los locos y locainas. Estos personajes que se visten con trajes raídos y sucios, cubren sus rostros con máscaras o pintura para no ser reconocidos y salen a danzar por las calles para pedir favores y pagar promesas a los santos inocentes.
Aunque no existe una referencia histórica precisa del origen de esta fiesta, se dice que durante la Edad Media se introdujeron a la conmemoración religiosa del Día de los Santos Inocentes ritos paganos de danzas y burlas que terminaron por conformar una nueva tradición.
Esta festividad integra otras seis que se realizan en el país para recordar el Día de los Santos Inocentes, también evocada el 28 de diciembre, en el que se rememora la matanza de los niños en Belén ordenada por Herodes, con el fin de deshacerse del Mesías (el recién nacido Jesús de Nazaret) a quien la profecía proclamaba como el nuevo Rey.
Puede resultar contradictorio que una fecha en la que se recuerda la muerte de niños sea motivo de celebración, pero se alega que esta tradición busca crear un ambiente de confusión y burla en las calles para, de manera representativa, contrariar la intención de Herodes.
Cojedes rememora la matanza ordenada por el Rey de Judea con el tradicional baile de la parranda de locos.
En San Carlos es muy común el desarrollo de esta tradición en el Barrio Las Lajitas capitaneada por los cultores Romer Ortega y José Luis Bravo del grupo Guazabaras, además se suman la del barrio Las Tejitas, tradición de la familia Matute, en el Chuchango, Los Samanes dirigida por Carlos López, en la comunidad Limoncito que coordina William Linares y su grupo Sabor a Pueblo, entre otras.
En Tinaquillo es vista la del señor Ramón Acosta y su cofradía de Santos Inocentes, así como la dirigida por el cultor Félix Vera del taller de tradiciones; por Cojedito municipio Anzoátegui Amado Herrera; en Tinaco, ponen en manifestó esta historia milenaria el equipo de hombres y mujeres que conforma “Visagra” como generadora de valores culturales, quienes coordinan un cronograma de visitas a todas las comunidades del municipio con la intención de recordar tan importante costumbre.
La fiesta de los locos y locainas se realizan en otras localidades del país, donde tiene sus características propias y es bautizada con diferentes nombres: Las zaragozas, Los Locos de la Vela, Los boleros, La fiesta del mono, El gobierno de las mujeres y Los giros de San Benito.
