Roberto Malaver.- Aquí voy. Rumbo a la plaza Altamira. En esta marcha vamos a demostrar
que somos pacíficos y queremos más democracia y que el dictador Maduro
se vaya. Vine con Alfonzo, mi mejor amigo. Noto que no hay mucha
alegría. Y algunos de los compañeros que están en la plaza tienen
capuchas y cargan en sus manos escudos con algunos símbolos raros.
Parecen personajes de una película de guerra.
También hay unas pancartas donde se lee “No + dictadura”. Me detengo
un momento a observar que una gran cantidad de encapuchados está
gritando libertad, libertad, y comienzan a lanzar botellas encendidas
hacia la Torre Británica. Hasta ahora no he visto a ningún policía ni
guardia nacional.
Mi amigo Alfonzo corrió a empujar unos sacos de basura para trancar
la calle. Y los encapuchados se preparan con una serie de aparatos
caseros. Tienen unos tubos a los que les meten un cohete encendido y
después colocan una metra que sale disparada rumbo hacia donde está la
policía, que ahora sí apareció y viene avanzando lentamente por la
avenida. A mi lado se van agrupando más y más encapuchados que se ayudan
mutuamente preparando las cosas que lanzan a la policía.
Con mi cámara voy grabando todo lo que ocurre a mí alrededor. Hay
mucha molestia entre los encapuchados. No parece gente que viva por este
sector. Hay mucha rabia entre la gente que está cerca. Alfonzo
desapareció. Tengo rato que no lo veo. Debe estar allá arriba, en la
avenida, ayudando a preparar las barricadas para que los vehículos no
pasen. Aunque todo está trancado. Unos motorizados llegan y dejan unos
cauchos para quemarlos en la barricada. También traen cascos con los
colores de la bandera nacional.
Ahora trato de llegar a la acera de la avenida y siento que algo me
golpeó. El dolor es muy fuerte. Me toco y descubro una pequeña herida.
Algo pasó por allí, porque el dolor es enorme. Un motorizado me quita la
cámara y huye. Un encapuchado me pregunta si me dieron y le digo que
no. Pero siento que algo me está pasando. No puedo mantenerme en pie. Un
encapuchado me carga y después me deja tirado en la acera. Otro
encapuchado que venía con él dice algo que no logro escuchar bien, y veo
que los dos se marchan. Y eso es lo último que recuerdo.