Productores cojedeños aseguran el cultivo de cereales.
Ciudad Cojedes.- La creatividad, la evolución y el reconocimiento de los elementos son claves para desarrollo de un plan de defensa y ofensiva, emprendida por el Pueblo y el Gobierno Nacional, que han implementado un sin fín de prácticas productivas, para combatir y batallar las dificultades económicas que se está viviendo y en especial la alimentaria.
En este sentido se debe aprovechar el escenario para reconocer las fortalezas del proceso Bolivariano, enfocando los aportes que ha brindado siempre el Gobierno Revolucionario en el área de siembra productiva, con el propósito de contribuir al abastecimiento alimentario del Estado.
Los productores y productoras del estado Bolivariano, Invicto y Productivo de Cojedes, han atendido el llamado del presidente Nicolás Maduro a sembrar las tierras, para la producción de alimentos necesarios en abastecer las necesidades alimentarias del Pueblo, a través de la Gran Misión Abastecimiento Soberano (GMAS), dejando a un lado la renta post petrolera del país.
Es por ello que la familia de la sede de Agropatria de San Carlos, presidida por Víctor Carrasco, inicio este año con un plan piloto en atención a los agricultores independientes de los diferentes municipios de la geografía cojedeña. Este plan contempla un convenio, el cual la institución le garantiza al productor el cien por ciento de los insumos (semillas, uria, abono, fertilizantes, insecticida, herbicida, entre otros) a un precio justo, con el propósito que los agricultores arrimen el 30 por ciento de su cosecha a los silos del Estado.
Hasta ahora, ocho productores han sido favorecidos con este convenio de Agropatria, logrando la siembra de 383 hectáreas de maíz blanco en los municipios Ezequiel Zamora, El Pao, Ricaurte, Anzoátegui y Rómulo Gallegos.
La captación de los productores se realiza durante la interacción y atención de los productores en la tienda de Agropratia, el cual se determina la capacidad de tierras a sembrar por el productor.
Tirso Caicedo, Técnico de Campo de Agropatria San Carlos, manifestó parte del trabajo que ellos realizan diariamente en el campo, en función de constactar la capacidad y el enriquecimiento del terreno; posterior a ello, el agricultor inicia el proceso de siembra, igualmente agregó que durante el desarrollo del cultivo, se realizán otras series de inspeciones para verificar las condiciones del cultivo.
“Este seguimiento permite la prevención de enfermedades o perdida de la siembra, que puedan ocacionarse a traves de la plaga u el crecimiento de la maleza, que afecte el cultivo de cereales, tubérculos, leguminosa o cualquier tipo de siembra”, refirió Caicedo.
La siembra del maíz se puede implementar de dos formas
Siembra de mínima labranza
La siembra de la mínima labranza, es una metodología utilizada por muchos agricultores en el campo, ya que con ella, los productores ahorran por lo menos el 30 por ciento de los gastos que les genera sembrar de manera mecanizada. Es decir este mecanismo les permite sembrar de una manera más económica, permitiéndoles tener mayor ganancia.
En este proceso el agricultor mata la maleza con la aplicación de un herbicida, comúnmente glifosán, junto con la desmalezadora, dejándolo un tiempo de reposo de cinco días, para iniciar con el proceso de siembra.
Siembra mecanizada
La siembra realizada de manera mecanizada, es una metodología que genera más costó, pero brinda casi el cien por ciento de efectividad en la siembra, ya que a través de este método se cuenta con el apoyo de la maquinaria como tractores, rastra y sembradores, el cual les permite la preparación de la tierra.
Esta metodología optimiza el terreno, por el movimiento de tierra que se realiza a través de tres a cuatro pases de rastra, según las condiciones de la tierra, además brinda prolijidad visual a la siembra.