HISPAN TV- China niega rotundamente las acusaciones de EE.UU. sobre el reciente incidente aéreo con un avión de vigilancia estadounidense.
En medio de las tensiones entre ambos países, uno de los portavoces del Ministerio chino de Defensa ha rechazado este martes que sus pilotos de aviones de combate operaran peligrosamente durante un encuentro con un avión de vigilancia estadounidense en el espacio aéreo internacional, en el que el piloto estadounidense dijo tener que tomar medidas evasivas para evitar una posible colisión.
El portavoz Ren Guoqiang ha asegurado, en una declaración en el microblog del Ministerio chino de Defensa, que las acciones de los pilotos de los dos cazas J-10 fueron "legales, necesarias y profesionales".
En este sentido, ha criticado las frecuentes operaciones de vigilancia de alta proximidad que realizan los aviones estadounidenses, aumentando así las posibilidades de accidentes.
Tales misiones, ha enfatizado, "amenazaron la seguridad nacional de China, dañaron la seguridad militar de China y Estados Unidos por aire y mar, pusieron en peligro la seguridad de los pilotos de ambas partes y fueron la causa de incidentes inesperados entre China y Estados Unidos".
Estados Unidos debe poner fin a tales "actividades militares inseguras, poco profesionales y poco amigables", ha recalcado el funcionario chino.
(Las misiones de vigilancia de EE.UU.) amenazaron la seguridad nacional de China, dañaron la seguridad militar de China y Estados Unidos por aire y mar, pusieron en peligro la seguridad de los pilotos de ambas partes y fueron la causa de incidentes inesperados entre China y Estados Unidos", señala el portavoz de Defensa chino Ren Guoqiang.
Por otra parte, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Lu Kang, ha indicado en su diaria rueda de prensa que Pekín se opone a este tipo de misiones, aunque se ha "comprometido a construir una confianza mutua militar con otros países".
El capitán de la Armada norteamericana Jeff Davis anunció el domingo que los cazas chinos interceptaron, de una manera 'insegura' –tal y como ha calificado otras veces estos accidentes–, el avión de vigilancia estadounidense EP-3 en el espacio aéreo internacional entre el mar de la China Oriental y el mar Amarillo.
Con frecuencia ocurren este tipo de incidentes, ya que EE.UU. lleva a cabo estas misiones de vigilancia con la intención de recopilar datos de ordenadores y de voz chinos con la esperanza de obtener información del Ejército del país asiático.
Esto ocurre a pesar de que ambas partes firmaron un acuerdo para evitar que se genere una crisis internacional, como ocurrió en abril de 2001, cuando un caza chino chocó con un EP-3 estadounidense, suceso que tuvo como resultado la muerte del piloto chino y la detención de la tripulación aérea estadounidense.
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