
PRENSA FONDEAGRI.-Orgullo y compromiso son sentimientos que irradian los
hombres y mujeres que se dedican a cultivar la tierra, labores que aprenden desde
niños; crecen en el campo y en la mayoría de los casos se consagran
exclusivamente a la actividad agrícola, práctica o estilo de vida que va de
generación en generación y que conduce a dos caminos: la satisfacción personal
y el aporte a la sociedad.
Estas
emociones las siente Cristian Chirinos. Tiene 25 años y durante ese período ha
visto muchos procesos de siembra y cosecha de diversos rubros; también, junto a
su mamá y 5 hermanos ha hecho grandes esfuerzos para que todo esté en orden en
su unidad de producción.
Cristian,
con actitud convincente y sonrisa permanente, dice que estar en el campo “es lo
mejor que hay” porque “no hay necesidad de estar en la ciudad; nosotros hemos
comido mucho de esta parcela y seguiremos haciéndolo porque aquí en Cojedes se
produce de todo”.
La
mamá de Cristian, Elvira Chirinos, es una de las personas que luchó seis años
atrás para recuperar estas tierras. Se trata del antiguo fundo Mafralex o
Mafralex viejo, en el municipio Ezequiel Zamora;
desde entonces, la familia Chirinos siembra allí arroz, maíz, caraota, plátano,
lechosa, cambur, ají.
Actualmente,
en una extensión de 15 hectáreas cultivan arroz: el 7 de julio iniciaron la
siembra en un primer lote de 10 ha y el 3 de agosto cultivaron otras 5 ha.
Cristian enfatizó en la riqueza de estos suelos, pese a la ausencia de un
adecuado sistema de riego; no obstante, junto a su familia logró levantar un
pozo con unabomba de 3 pulgadas que les facilita el riego para este rubro de
alta demanda de agua.
“Hay
quienes dicen que estas tierras no producen, pero no es así, sí producen. La
gente dice que no se dan (los cultivos) por la situación de riego de estas
tierras, pero aún así, nosotros poco a poco logramos hacer nuestro pozo de agua
y regamos así en verano, pero de vez en cuando; no se puede sembrar mucho
porque el pozo es pequeño y la bomba también”, contó el joven de piel morena.
Entusiasta y
perseverante
En
Cristian resaltan otras dos cualidades: entusiasmo y perseverancia. Para él son
aspectos vitales en el ejercicio de la práctica agrícola.
El
año pasado la familia Chirinos sembró la misma superficie que en este ciclo; la
cosecha estuvo sobre los 50 mil kilogramos. En esta oportunidad, Cristian
también se muestra optimista con los rendimientos.
“Estas
15 ha de arroz que se lograron sembrar en invierno van muy bien, se ve grande, ya
se fumigó, se le puso abono y ya nos toca esperar que crezca. Le doy gracias a
Dios, al gobierno y al presidente Nicolás Maduro porque nos aprobó este crédito
para seguir produciendo en Venezuela”, expresó.
Ciento
veinte días es el ciclo vegetativo de los cultivos de arroz y maíz; en ese
lapso, la evaluación constante y la aplicación de agroquímicos (según el caso)
es determinante para el éxito de la cosecha. Atentopermanecerá Cristian al
arroz, porque “está bonito y eso nos indica que será bueno”, además de
planificar el paso siguiente a la cosecha “una vez cosechemos, tenemos pensado
meter frijol”.
Conquista
productiva
El antiguo fundo Mafralex, extensión de 680
hectáreas, ubicada en el municipio Ezequiel Zamora, es uno de los espacios
recuperados por la revolución. En el 2005, 150 campesinos de la zona lucharon
para reconquistar estos terrenos que según explicó Cristian, “estaba en manos
de terratenientes”. Siete años después, el Estado le otorgó la documentación a
unos 25 campesinos para la producción de 161 ha; sin embargo, arrancaron con la
siembra de 70 ha de arroz y 20 de maíz.
Dos colectivos se encuentran allí
produciendo, principalmente arroz y maíz. La familia Chirinos forma parte del
Colectivo 12 de octubre, conformado por 13 productores; solo dos campesinos
cuentan con financiamiento agrícola de la banca pública a través del Fondo de
Desarrollo Agrícola (Fondeagri), Elvira Chirinos (15 ha) y Tirso Jiménez (7 ha).
El resto de los campesinos cultiva 70 ha de arroz con el apoyo de la banca
privada.
Por su parte, Mirtha Morillo dirige el
Colectivo Mafralex viejo, consolidado con 17 campesinos. Con el respaldo del
Frente Francisco de Miranda (FFM) tienen sembradas 35 ha de maíz blanco, con el
objetivo de sembrar en los próximos días otras 26 ha de maíz blanco y amarillo.