Por su parte, el portavoz del Gobierno, Dimitris Tzanakopoulos, anunció ayudas para las viviendas o negocios dañados por el agua, incluyendo una exención fiscal de 5.000 euros por hogar dañado y de 8.000 en el caso de un negocio. Mientras que un comité especializado analiza las dimensiones de los daños y las posibles medidas para evitar que se repitan situaciones semejantes.
De acuerdo con los bomberos griegos, desde el inicio de las precipitaciones han rescatado a 96 personas y han respondido a más de 984 llamadas de emergencias en las zonas de Mandra, Mégara y Nea Péramos, las más afectadas por el diluvio.
Las inundaciones perjudicaron estructuras como carreteras, sistemas de transporte y sistemas de comunicación, por lo que los cuerpos de rescate han tenido que movilizarse a las zonas afectadas mediante lanchas y helicópteros.
Varias víctimas fueron halladas muertas en sus casas con niveles de agua que llegaron a alcanzar los dos metros de altura.