YVKE.- Al menos 26 personas murieron y 43 han desaparecido por las inundaciones y avalanchas de tierra causadas por la tormenta Kai-Tak en la región central de Filipinas, mientras que la cifra de afectados ronda las 250.000 personas, según los últimos datos facilitados por las autoridades.
Las muertes se han registrado en las provincias de Biliran, Leyte, Samar y Samar Oriental y la mayor parte de ellas ocurrieron en corrimientos de tierra, señaló la portavoz del Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Peligro de Desastre (NDRRMC), Romina Marasigan, según la cadena de televisión ABS-CBN.
Los desaparecidos pertenecen a las citadas provincias más la de Romblon.
El número de afectados por Kai-Tak asciende a
248.790 personas, de las cuales 92.613 se encuentran acogidas en 302
centros de evacuados, mientras que otras 20.024 son atendidas por las
autoridades fuera de estos centros, según datos oficiales.
Al menos cuatro puentes y 17 tramos de carreteras
están cortados y 9.775 personas se encuentran varadas en distintos
puertos por la cancelación de los viajes marítimos.
Además, se han cancelado también 113 vuelos nacionales desde el día 13 a causa de Kai-Tak.
La tormenta Urduja, su nombre local, atraviesa hoy
la isla de Palawan, la principal del oeste de Filipinas, con una
velocidad de 18 kilómetros por hora en dirección poniente, hacia el mar
de China Meridional, con vientos sostenidos de 45 kilómetros por hora
cerca del centro de la borrasca y con ráfagas de hasta 60 kilómetros por
hora, informa hoy el servicio meteorológico filipino (PAGASA).
Los meteorólogos prevén que Kai-Tak abandone el
país mañana, pero entre tanto aconsejan a los residentes en Palawan que
tengan cuidado con las inundaciones y las avalanchas de tierra y que se
mantengan informados de la situación a través de las autoridades.
Entre 15 y 20 tifones visitan todos los años el
archipiélago filipino durante la temporada lluviosa que, por lo general,
empieza en mayo o junio y concluye en noviembre o diciembre.
El tifón Haiyan, uno de los más poderos en el
registro de Filipinas, visitó el país en noviembre de 2013 con rachas de
viento de hasta 315 kilómetros por hora y dejó 6.300 muertos, más de
mil desaparecidos y 14 millones de damnificados.