Elías Jaua.- El próximo 10 de diciembre se cumplen 158 años de la Batalla de Santa
Inés. Batalla por la igualdad social, por el respeto a la dignidad del
pueblo, por la verdadera independencia, por la soberanía popular.
El éxito de esa épica popular conducida por el General del Pueblo
Soberano Ezequiel Zamora estuvo en su capacidad de liderazgo, en la
voluntad de triunfar de sus hombres y mujeres, en la conciencia de la
unidad de mando y en la convicción de luchar por una sociedad de
iguales, sueño inconcluso del proyecto de Bolívar.
Este 10 de diciembre del año 2017 nos toca librar otra batalla en el
campo electoral. La misma corriente histórica y popular que liderizó
Zamora y que vio postergada su llegada al poder hasta 1998, cuando bajo
el mando de un bolivariano y zamorista, Hugo Chávez logró una victoria
estratégica para la construcción de una sociedad donde podamos vivir
todos con justicia y dignidad, nos toca participar masivamente para
enviar un mensaje claro de paz y autodeterminación nacional.
Vamos a esa batalla en medio de una necesaria estremecida ética a lo
interno de la revolución, de malestares en algunos sectores del
movimiento popular por la designación o no designación de candidaturas,
de angustia por el ataque especulativo de los últimos días y en el
contexto de una agresión económica extranjera cada vez más fuerte.
Es hora de mirar el horizonte, de procesar los malestares, las angustias
y las conmociones y convertirlas en fuerza para defender lo
estratégico, por sobre las diferencias tácticas.
Es la hora de oír de nuevo con atención, el llamado de Chávez del 8 de
diciembre de 2012, "Unidad, lucha, batalla y victoria". Nos vemos en
Santa Inés. Amanecerá y veremos.