RNV.- El controvertido proceso electoral en Honduras aún está lejos de
finalizar, mientras persiste la desobediencia civil y se abre hoy una
nueva fase de impugnaciones por parte de la oposición, que exige el
recuento total de los votos.
La víspera el candidato por la Alianza de Oposición contra la
Dictadura, Salvador Nasralla, propuso al controvertido Tribunal Supremo
Electoral (TSE) revisar la totalidad de las actas o realizar una segunda
vuelta.
Sugiero al tribunal electoral revisar las 18 mil 103 actas,
incluyendo cotejar firmas de cuadernillos y recuento de votos para que
todo el mundo quede conforme, expresó Nasralla.
‘Si no les parece esto vamos a una segunda vuelta entre JOH (por las
siglas del presidente y aspirante a la reelección, Juan Orlando
Hérnadez) y Salvador Nasralla que según el pueblo ganó’, agregó.
No obstante, la Constitución de la República no contempla la figura
de una segunda vuelta comicial, y gana el candidato que obtenga la mayor
cantidad de votos.
Por otra parte, el jefe de Estado, a quien se acusa de fraguar un
golpe electoral en complicidad con el TSE, manifestó estar dispuesto a
que se realice una revisión total del proceso electoral realizado el
pasado 26 de noviembre.
Estamos abiertos a que se coteje, se revise las veces que sea
necesario, no tenemos ningún problema, dijo Orlando Hernández en
repuesta a la solicitud de la Alianza, que nuevamente presentó pruebas
en una conferencia de prensa sobre las irregularidades registradas
durante los comicios.
De igual manera observadores nacionales y extranjeros mantienen sus
dudas respecto a la transparencia del proceso y llaman a no declarar un
ganador mientras haya reclamos e imputaciones que ponen en duda la
credibilidad del TSE.
Asimismo, el presidente del ente comicial, David Matamoros, refirió
que la proclamación del presidente electo podría tardar varias semanas.
Según explicó Matamoros, fuertemente criticado en el país por
supuestas manipulaciones, tras el conteo de los votos se abre una fase
de impugnaciones, período en el cual podrían aceptarse las demandas de
revisión de la oposición.
Entretanto, los hondureños se mantienen en las calles desde la pasada
semana de manera pacífica y desafían el toque de queda vigente
decretado por el gobierno para frenar las protestas por el supuesto
fraude en favor del mandatario.