AVN.-Este domingo, la Agencia para los Refugiados y la Oficina del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos denunciaron el desplazamiento de más de 800 indígenas y campesinos en el noroeste de Colombia.
Mediante un comunicado conjunto, ambas instancias de Naciones Unidas advirtieron sobre el creciente desplazamiento forzado en el último mes en áreas rurales de la región del Bajo Cauca, situada en el departamento de Antioquia, refiere una nota de Prensa Latina.
Esta situación fue denunciada debido al incremento en el número de homicidios en el Bajo Cauca, lo que se mantiene a pesar del llamado de atención realizado por la Defensoría del Pueblo en enero pasado.
La ONU manifestó que las medidas adoptadas para la protección de la población han sido insuficientes, por lo que exhortó al Estado colombiano a dar una respuesta más integral para enfrentar la violencia en esa zona del país.
Alrededor de más 7,4 millones de personas en Colombia han sido víctimas del desplazamiento forzado, sobre todo campesinos, indígenas, afrocolombianos, mujeres y niños.