Prensa
Latina.-El presidente peruano, Pedro Pablo
Kuczynski, recibirá hoy en el palacio de gobierno al secretario de
Estado norteamericano, Rex Tillerson, quien concluirá así una breve
visita, parte de una gira regional contra el gobierno de Venezuela.
El visitante seguirá viaje a Colombia tras dialogar con el mandatario que a principios de 2017 recibió críticas por afirmar en una visita a Estados Unidos que para Washington América Latina 'es como un perro simpático que está durmiendo en la alfombrita y no genera ningún problema'.
Tillerson se reunió ayer con la canciller, Cayetana Aljovín, tras la cual ambos hicieron evidente ante la prensa coincidencias respecto al tema venezolano y dejaron abierta la posibilidad de excluir al país bolivariano de la VIII Cumbre de las Américas.
Si bien el gobierno ha cumplido la obligación de país sede de la reunión, de invitar al presidente Nicolás Maduro, Aljovín dijo que espera una respuesta formal a la misma para tomar una decisión.
Un día antes señaló que la asistencia del mandatario será analizada por el Grupo de Lima, formada por gobiernos hostiles al venezolano.
Tillerson, por su parte, dijo que apoyará lo que decida el gobierno de Perú sobre la presencia de Maduro en la cumbre, aunque en la región proliferan denuncias de que la gira tiene entre sus objetivos el de excluir al gobernante bolivariano de la reunión.
También sostuvo que más importante que la participación de Maduro o su ausencia, es el temario de la reunión, propuesto por el gobierno anifitrión, y dijo que sobre esto no debe haber distracciones.
La cumbre de abril próximo tratará sobre gobernabilidad y lucha contra la corrupción, lo que para analistas locales suena a paradoja, por ser la sede un país cuyo presidente tiene serios problemas de gobernabilidad y está en riesgo de ser destituido por sospechas de corrupción.
El emisario del presidente norteamericano, Donald Trump, insistió en su hostilidad hacia el gobierno venezolano, al agradecer los esfuerzos de Perú y del Grupo de Lima por 'alentar al régimen a volver a la institucionalidad y permitir al pueblo venezolano que exprese sus voces para elegir a sus líderes', lo que implica desconocer las elecciones presidenciales anunciadas.
Tillerson desinfló por otra parte las expectativas periodísticas sobre una confirmación de la presencia de Trump en la cumbre de abril, al responder que no hay una decisión final y que 'No confirmamos su agenda con tanta anticipación', añadió.
El secretario de Estado norteamericano respondió además con generalidades ambiguas como la contradicción entre el respaldo político que brindó a países como Perú y la amenaza de Washington, de cortar su contribución a la lucha contra el narcotráfico a los llamados países productores, como Perú.
Al respecto, reconoció que Estados Unidos es el principal consumidor de drogas y coincidió con la canciller peruana en que continuará la colaboración bilateral en la materia y en la lucha contra la trata de personas, la tala ilegal de bosques y otras formas de crimen organizado.
