Prensa
CORPOELEC. Cojedes.- Hugo Rafael Chávez Frías, insigne ser
humano, quien en su paso por el mundo terrenal, dejó una huella imborrable en los corazones de hombres y mujeres que le
seguían y que hoy día son fieles a su legado. Su obra más relevante fue
impregnar del más profundo amor patrio, a las generaciones formadas a finales
del siglo XX y comienzos del XXI.
Desde su
juramento en el Samán de Güere, en 1982, empeñó su palabra por dedicarse en
cuerpo y alma al servicio y protección del pueblo venezolano; cuando se hizo
soldado, aupó la doctrina bolivariana y la hizo una forma de vida, la que fue
socializando y cultivando en la idiosincrasia de un pueblo limitado a una historia
contada a medias verdades, sobre el hombre más importante de la América, en
siglo XIX, como lo fue Simón Bolívar.
La
Revolución del Siglo XXI, trascendió a lo largo y ancho del territorio
venezolano, desde aquel “Por ahora”, 10 años después de su juramento, cuando
con su infalible acción de socorrer a un pueblo sumido en la miseria por el
neo-liberalismo, dejó todo de sí y emprendió el camino por la verdadera
democracia, la cual instaura el socialismo y libera a un pueblo que durante 40
años fue oprimido y privado de sus derechos sociales.
Chávez, hijo
legítimo de Sabaneta de Barinas, y padre de la Revolución Bolivariana, llevó
consigo la espada sagrada de Bolívar para reconquistar el bien más preciado,
después de 200 años en Venezuela, como lo es la independencia nacional y la
liberación de los pueblos de América latina y el Caribe. Hoy su sucesor, el
presidente Obrero Nicolás Maduro Moros, con lealtad sigue llevando las riendas
de este compromiso patrio, heredado por los libertadores del siglo XIX y el
siglo XXI.
Él se hizo
verbo
Hugo Chávez,
se consagró como millones, su palabra y obra imprimió en las mentes y corazones
de muchos, una nueva forma de vida, la cual basada en un profundo amor por la
Patria, despertó el sentido y le devolvió al pueblo de Venezuela la esperanza
de ser una referencia para el mundo.
Transmite la
esencia de la humildad y sencillez, firmeza y pensamiento visionario, en cada
palabra; durante una de las tantas entrevistas que le hicieron a lo largo de su
carrera política y militar, se definió como: “humano, soldado y revolucionario,
he allí el núcleo de lo extraordinario, el fundamento que describe a un hombre
de lucha y pasión por la protección, equidad y el buen vivir de un pueblo”.
“¡Chávez ya
no soy yo!, ¡Chávez es un pueblo!. Chávez somos millones, tú también eres
Chávez mujer venezolana, tú también eres Chávez joven venezolano, tú también
eres Chávez niño venezolano, tú también eres Chávez soldado venezolano, tú
también eres Chávez pescador, agricultor, campesino, comerciante, porque Chávez
no soy yo, ¡Chávez es un pueblo!”, fue aquella frase célebre que lo inmortalizó
en cada uno de los venezolanos que le siguen, porque el fragor infinito de su
voz quedó tatuado y aún sigue vigente.
Y se
consumió por su pueblo
Desde las
4:25 de la tarde de aquel 5 de marzo del 2013, el nombre de Hugo Chávez, para
muchos genera un conflicto de emociones encontradas. El amor, la rabia, la
nostalgia, la tristeza, la esperanza y la admiración, son algunos de los
sentimientos expresados, desde su partida hacia la eternidad. Para unos fue un
héroe, para otros un libertador más, sus compañeros de lucha consideran que fue
un estratega innato, y un luchador social, que se desprendió de su vida por
amor al pueblo y la Patria; desde aquel momento ocupa un sitial en la historia,
convirtiéndose en palabra, sustantivo y verbo en todos los rincones de América
latina y el mundo.
Memorias de
un pueblo
Para la
trabajadora del área de infraestructura y mantenimiento, adscrita a la
coordinación de Bienes y Servicios de CORPOELEC en Cojedes, Daniela Velóz,
opina al respecto “… a el Comandante Chávez lo recuerdo como un hombre humilde
con autoridad, él irradiaba respeto porque sus acciones las realizaba con
ímpetu; donde quiera que él llegaba desbordaba su más sincero amor por los más
desprotegidos. Creo que se fue antes de tiempo. Nosotros como pueblo lo
añoramos, su visión de país, ha sido duramente obstaculizada, pero como nos
enseñó a ganar batallas, seguimos luchando para que su esfuerzo no sea en
vano”.
La asesora
legal de la estatal eléctrica, Génesis Pinto, manifestó que “…el Comandante
Presidente dejó sentada las bases de protección para el pueblo, ejemplo de
ello, son las Misiones y Grandes Misiones socialistas, así como la reforma de
la Ley Orgánica del Trabajo, de los Trabajadores y las Trabajadoras, la cual
brinda estabilidad y bienestar a la masa laboral de la nación, catalogada una
de las mejores en el mundo”.
“Su obra la
esparció dentro y fuera del continente. Internacionalmente fue una figura que
marcó un hito en la historia. Definitivamente su nombre es referencia en el
ámbito político de muchos países; para unos fue extraordinario, para otros no
tanto, pero sin lugar a dudas, dejó su huella en su paso por esta vida”,
resaltó Pinto.
Por su
parte, el trabajador que cumple funciones de lector en el CIAU San Carlos,
Eduardo Jáuregui, Hugo Chávez fue un hombre extraordinario, “Él vino a hacer una
transformación democrática, política y social en nuestro país. Todo lo que hizo
lo hizo bien. Estamos viviendo el legado que él dejó. Cumplía con su palabra,
fusionó su vida militar con la civil para entregarse a Venezuela, muchos aún no
comprenden su visión revolucionaria, y por ende estamos viviendo los embates de
esa desorientación, su partida fue inesperada, fue un golpe duro, muere la
persona, pero no su pensamiento, para mi él sigue vivo, lo amamos y lo
extrañamos mucho”.
En
resumidas palabras, Hugo Chávez, vivirá para siempre en los corazones
indomables del pueblo revolucionario, porque llegó a la esencia social de
nuestro país, comprender el palpitar de su gente, sembrando el valor y la moral
de la libertad en la conciencia de la humanidad, empuñando aquella espada de
Bolívar, que emancipó naciones oprimidas por el
yugo neoliberal salvaje; hoy se vive el legado de su grandeza. En
unidad, lucha, batalla y victoria, está el camino de la Paz, porque juntos todo
es posible, honor y gloria al Comandante.