Prensa de Ezequiel Zamora.- Aspirantes a promotores y promotoras de
parto humanizado recibieron capacitación para impulsar una cultura más humana
sobre el alumbramiento.
La decisión de cómo traer un bebe
al mundo bien sea de forma natural, asistido o por cesárea en la mayoría de los
casos se toma de acuerdo a la sugerencia del médico tratante, siendo un
paradigma que situaba al profesional de la medicina como el único poseedor de
toda la información sobre el alumbramiento en puerta.
Con el impulso del programa
nacional Parto Humanizado se busca incorporar a la mujer y a la familia en la
toma de decisiones sobre la mejor opción para llegada del nuestro integrante de
la familia.
El objetivo es permitir el
reconocimiento del parto como un hecho biológico, psicológico emocional y
social que garantiza la vida humana, valorando no solo el proceso de gestación,
sino el nacimiento posparto, lactancia y crianza como elementos continuos de la
vida misma.
Carmen Oviedo participante del
taller actualmente jubilada, es madre de tres hijos y quiere brindarle
acompañamiento a las gestantes para que el parto natural sea su mejor
alternativa. “Es muy bonito porque ya he vivido el proceso y recuerdo muchos
aspectos que nos deben considerar como parturienta entre ellos la paciencia,
cariño y educación ya que es un momento inigualable donde se cruzan múltiples
sentimientos y que mejor que la familia o una amistad que le cobije en tan
importante acto”.
De igual forma, Dulce Silva desde
su formación en la Universidad Deportiva del Sur trabajó con embarazadas
orientándoles ejercicios físicos indicados para un mejor desempeño en el
trabajo de parto. Agregó “me encantaría colocar mis conocimientos para ayudar a
las mujeres a tener un parto feliz, saludable y tranquilo mediante la
ejercitación física”.
La tarea a cumplir por los
promotores será de motivar y acompañar a la mujer en la etapa de gestación,
parto y puerperio con la finalidad coadyuvar en la disminución del
intervencionismo obstétrico que en los
últimos años ha contribuido en saturar el sistema de salud por no contar con
otra alternativa como en este caso lo es el parto humanizado con salas adecuadas
y creadas en revolución para este fin.