YVKE.-Los trabajadores de la petrolera brasileña Petrobras inician este miércoles un paro de 72 horas, en el marco de una serie de protestas realizada por diversos movimientos sociales del país.
Este anuncio lo realizó la Federación Única de Petroleros (FUP), lo que se suma al noveno día de huelga de los transportistas de Brasil, que levantaron un paro que actualmente afecta los servicios de transporte público.
La huelga de advertencia de los petroleros fue apoyada por seis centrales sindicales: la Central Única de los Trabajadores (CUT), Fuerza Sindical, la Unión General de los Trabajadores (UGT), la Central de los Trabajadores y Trabajadoras de Brasil (CTB), la Nueva Central y la Central de los Sindicatos deBrasil (CSB).
Mientras, y en apoyo al paro, los frentes Brasil Popular y Pueblo Sin Miedo llamaron a participar este miércoles de un día nacional de lucha por la reducción del precio de los combustibles y la salida de Parente.
¿Qué motivó la realización de este paro?
Los trabajadores petroleros pretenden levantar esta huelga de tres días como reclamo por la reducción del precio de los combustibles, así como también para rechazar la privatización de la empresa estatal.
Igualmente, los empleados también exigen la renuncia del presidente ejecutivo de la empresa, Pedro Parente, a pesar de que la compañía negó los rumores de que el ejecutivo fuera a abandonar su cargo.
Ante el incremento constante del precio en las refinerías que, sumado a los impuestos, recae sobre el diésel, la situación se volvió insostenible para el transportista autónomo, por lo que iniciaron las protestas de este sector.
Pese a las movilizaciones y huelgas, Petrobras anunció una nueva alza en los precios del diésel del 0.97 por ciento, por lo que, en sólo una semana, el costo del combustible tuvo cinco aumentos consecutivos.
Sin embargo, las protestas obligaron a que el presidente no electo de Brasil, Michel Temer, anunciara una reducción de 0,46 reales (0.13 dólares) en el precio del diésel durante 60 días y una política de ajustes mensuales en un intento por poner fin a las demandas del gremio.
El sindicato de trabajadores petroleros de Brasil declaró la huelga para pedir la renuncia de Parente, y el retiro de las Fuerzas Armadas de las refinerías de la compañía estatal de petróleo, punto principal de la crisis por aumento del gasoil.
La FUP anunció que pedirá el cese de los aumentos en los combustibles y en la garrafa de gas, cuyos precios fueron liberalizados durante la gestión de Parente, un hombre de confianza del expresidente Fernando Henrique Cardoso y aliado de Temer.
"La actual política de reajuste de los derivados del petróleo, que hizo que se dispararan los precios, generó una crisis sin precedentes y forma parte del mayor desmonte de la historia hecha hacia Petrobras. Los culpables son Parente y Temer", informan en la nota del sindicato.
Parente se negó a revisar la política de precios implementada desde su llegada a Petrobras, que va condicionada al precio internacional de petróleo y el precio del dólar.
La gestión Parente redujo el plan de inversiones de la empresa que fue eje del escándalo de corrupción Lava Jato y puso a la venta cuatro refinerías y fábricas de fertilizantes.