AVN.- El líder
independentista puertorriqueño Oscar López Rivera indicó este miércoles
que concentrará su lucha en la libertad de Puerto Rico y en el
fortalecimiento de la unión de naciones caribeñas, para así lograr la
emancipación de los pueblos.
Luego de 36 años privado de libertad por
el Gobierno de Estados Unidos, López Rivera destacó, en un encuentro con
medios de comunicación, que su compromiso de lucha se mantiene intacto.
“Yo vengo es a luchar y a trabajar, que
son las dos cosas que sé y me gusta hacer. Yo me quedo en Puerto Rico
porque yo soy de Puerto Rico”, expresó en rueda de prensa.
“Yo sueño con la unión caribeña, si
nosotros estuviéramos unidos tendríamos mejores soluciones para salir
adelante, estaríamos en mejores condiciones que las que tenemos hoy; yo
creo en la unidad de todos los países”, enfatizó.
Señaló que desea crear una fundación que
llevará el nombre de Oscar López Rivera, Libertad, con el objetivo de
resaltar la unidad como fuerza para las luchas independentistas.
Explicó que sus primeras acciones serán
“visitar los 78 municipios (de Puerto Rico), hablar con la gente,
dialogar, compartir ideas, escuchar a la gente”.
Ratificó que, aunque puedan empeñarse en señalarlo como un terrorista, continuará su lucha por la libertad de su pueblo.
“Acusarme a mí de ser terrorista es falso,
primero fui sentenciado por una corporación silenciosa, en ningún
momento, después de tantos años de ser investigado, ningún agente del
FBI (Buró Federal de Investigaciones, en inglés) puede decir que López
Rivera tenía sangre en sus manos. Yo no tengo sangre en mis manos, por
eso no puedo ser terrorista”, enfatizó.
En el encuentro con los medios, se refirió
a la coyuntura política que atraviesa Venezuela y mencionó que Estados
Unidos debe parar las acciones que propician los escenarios violentos
que se generan en algunos estados del país.
"Me gustaría que Estados Unidos parara ese
mal hábito que tiene de usar su gente, sus medidas para llegar a los
pueblos y tratar de crear un medio ambiente hostil donde haya violencia,
un medio ambiente donde el pueblo pierda, porque el único que está
perdiendo es el pueblo venezolano", lamentó.
Lo costoso es perder la patria
En su encuentro con los medios, López
Rivera reafirmó sus convicciones políticas, en compañía de su hija,
familia y organizaciones sociales. En ese sentido, hizo un llamado de
unidad al pueblo puertorriqueño y latinoamericano para fortalecer la
lucha por la independencia y la libertad.
Afirmó que con determinación empezará a
cumplir su promesa de visitar los 78 municipios que conforman Puerto
Rico "para dialogar, compartir ideas y promover la unidad, porque si
pretendemos descolonizarnos, debemos estar unidos. No hay otra opción".
"Si verdaderamente amamos la patria, no
debe ser tan difícil unirnos. Debemos hacerlo porque amamos la patria.
Puedo afirmar que ganar la patria no cuesta nada, lo costoso es perderla", destacó.
Agradeció a los pueblos y gobiernos de Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Venezuela
el apoyo demostrado durante su lucha, así como al expresidente de
Uruguay José "Pepe" Mujica, al Papa Francisco, organizaciones pro
derechos humanos de Puerto Rico, delegaciones religiosas, a Estela de
Carlotto y a las Abuelas de Plaza de Mayo de Argentina
Dio las gracias a los expresidente de
Estados Unidos Jimmy Carter, Bill Clinton y Barack Obama, "porque ellos
respondieron a los reclamos y exigencias de nuestro pueblo y conmutaron
las sentencias de todos los presos políticos", y gracias a ello,
destacó, es posible que hoy en día "ya no haya presos políticos boricuas
en prisiones estadounidenses y que haya sido nuestro pueblo el que haya
logrado su excarcelación".
Tras su liberación, sus primeras palabras fueron: "Mi espíritu, dignidad y mi honor están mucho más incólumes hoy que el día que entré a prisión".
Rivera dijo estar "muy agradecido por el
mundo. Les mando mucho amor. Voy a disfrutar del día", exclamó este
miércoles al salir de la residencia en donde estaba con su familia.
Luego de tantos años de prisión, López
Rivera fue trasladado el 9 de febrero a Puerto Rico, a la residencia de
su hija, desde donde salió esta mañana, tras obtener la libertad plena.
El combatiente, de 74 años de edad, había
llegado a su tierra natal en un vuelo comercial procedente de Carolina
del Norte, acompañado por su hija Clarisa, su hermano José, el
congresista demócrata Luis Gutiérrez y la abogada Jan Susler, entre
otras personas.
Este independentista, nacido el 6 de enero
de 1943, fue acusado de conspiración por la justicia estadounidense
tras ser vinculado con las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional de
Puerto Rico (FALN), una organización que luchaba por la independencia de
la isla, territorio convertido en colonia del gobierno de Estados
Unidos desde 1898.